Argentina
Un país vitivinícola
La producción y el consumo de vino en el país se remonta a principios del siglo XVI, cuando los primeros especímenes de vitis vinifera fueron traídos a América por los colonizadores españoles. También fueron importantes en su propagación los sacerdotes católicos que cultivaban viñedos cerca de sus monasterios, y así aseguraban la producción de vino para celebrar la Santa Misa.
Durante el siglo XIX, los inmigrantes europeos introdujeron nuevas técnicas de cultivo y otras variedades de cepas, que hallaron en los Andes y el Valle de Río Colorado el hábitat ideal para su crecimiento. En el siglo XX la industria vitivinícola sufrió fuertes cambios que marcarían el rumbo futuro: se pasó de la producción masiva para el consumo interno, a una producción de menor volumen y mayor calidad de nivel internacional.
A lo largo de los 3.800 kilómetros de extensión de norte a sur , la superficie de viñedos en Argentina cubre 198.220 hectáreas y abarcan un abanico de variedades que dan origen a vinos de la más alta calidad enológica. Lo interesante es que la diversidad de terroirs imprime un carácter diferenciado y un perfil propio a cada variedad.
Capital: Buenos Aires
Población: 44.9M habitantes
Extensión: 3.800 KM de norte a sur
Superficie (Continental): 2,791,810 km2, 8 puesto mundial
Viñedos en Argentina

Superficie cultivada: 198.220 ha
Variedades cultivadas:
- 58% son variedades tintas
- 18% son variedades blancas
- 24% son variedades rosada-criolla
Mendoza

Mendoza es la provincia vitivinícola más grande e importante de Argentina, conocida como la capital mundial del Malbec. En efecto, Mendoza produce el 75% del vino que se elabora en Argentina. Es una región vitivinícola única, por la combinación de diferentes factores como el clima, el suelo y la altitud.